Eduard Anta es pintor del detalle, de la paciencia, de la memoria, de las atmosferas cálidas y envolventes, de los claroscuros…

Su pintura, que podríamos definir como «realismo simbólico», nos habla del paso inexorable del tiempo, la nostalgia del hombre por su pasado. Trascendencia y existencialismo con rasgos fantásticos y románticos, donde la belleza y el ser se funden en espacios oníricos y efímeros.

Su obra tienen reminiscencias de estilos como el surrealismo, el barroco, la pintura prerrafaelita o la pintura clásica. Siempre con esa tendencia hacia el academicismo y la búsqueda del realismo pictórico.

Eduard Anta siente curiosidad e interés por la expresión plástica a edad temprana. En 1995 descubre los primeros talleres de arte y recibe las primeras clases de dibujo y pintura. En 1999 asiste a clases de dibujo al natural en la escuela Carme Muset, en el barrio de Gràcia. Del 2004 hasta el 2010 estudia pintura , escultura y otras técnicas en la reconocida Escuela de Arte y Diseño Massana, ubicada en el Raval.

Paralelamente a su temática habitual, en los últimos años está realizado una serie de pinturas de pequeño formato con un aire más «pop», sin perder su lenguaje realista y detallado. Con la finalidad de facilitar la reproducción en láminas artísticas Giclée, con una calidad y resolución muy cercana a la pintura original y un coste mucho más asequible.