Buyu es hijo de padre dibujante y originario de la pequeña isla de “Annobón” situada a 2000 km de la costa africana, un mundo propio completamente aislado del exterior que sobrevive de forma casi autónoma.

“El mejor sitio del mundo” según el artista, que creció sumergido en una atmósfera totalmente diferente a la que nosotros conocemos. Entre otras cosas, aprendió a dibujar y a taller madera durante su infancia.

Con 23 años vino a España para formarse en diseño y en fabricación mecánica, y paralelamente a ello fue desarrollando su trabajo artístico que bebe de todas estas influencias.

“Creo que la vida puede hacerse de otra manera, los acontecimientos pasan tan rápido que ni siquiera los recuerdas. El arte es una forma de expresar la memoria”.

La obra de Buyu se podría definir como expresionista, en sus pinturas utiliza colores primarios, formas impactantes, a veces abstractos y gestuales, a veces en forma de signos como un ojo, una boca, una mano. Elementos de historias cotidianas que el artista integra en una composición para contar una historia, sobre acontecimientos de la vida diaria, o en relación con eventos históricos de escala mundial. Movimiento, giros de sentido, cambios de escala, colores vivos que traducen la luz del continente africano.